domingo, 22 de septiembre de 2013

1:18 en una casa sótano del DF.

Ahora que cada regreso
no es más que una oportunidad con sabor a deceso,
a "adiós" que nunca fue "hola";
una búsqueda de patria fallida
donde la paloma equivocada siempre anida,
una huida que huele a casa,
a tostadas y un poco a humedad
en que los miedos, risas y llantos no tienen edad,

ahora,
voy a reconciliarme con la lluvia,
lavar mis heridas en su agua tibia
y sucia

como nosotros.